Etiquetas

jueves, 30 de septiembre de 2010

Poesía Bastarda I: Ventana

Siguiendo el pacto hecho a Rafagast, dueño de la Caverna, procedo a publicar uno de mis Versos Bastardos. La poesía bastarda se basa en la reflexión de ideas y su plasmación con palabras aunque no sigan una rima o tono previamente establecido. 

Ventana es uno de mis bastardos favoritos aunque se centre en el trillado tema de lo que alguien llamó alguna vez amor. Personalmente no creo en la existencia de semejante constructo social, pero si creo en la atracción, en el cariño y en la desesperante obsesión amorosa que parece asentarse en todos en ciertas ocasiones, como resultado de la aparente necesidad de tener un amor platónico para sentirnos realizados en la sociedad actual. Y por supuesto creo que los "amores" (o como demonios quieras llamarlos) imposibles e irrealizables son el más poderoso abono para la poesía, la música y el arte en general. Así es como nació Ventana, aprovechándose de uno de esos momentos de debilidad de la carne y del miedo a la soledad. Porque las mejores ensoñaciones amorosas son las imposibles de cumplir, que nunca se cumplieron y nunca se cumplirán: 


Me asomo por la ventana.
No sé que es lo que espero de la mañana,
pero tu no estas en ella,
y mi mente te extraña.

Camino, perdida en pensamientos lejanos.
Y entonces lo veo,
aquel lugar donde te ví,
aquel lugar donde te despedí.

Sigo mi camino, pero ya no puedo olvidarte.
Allí te ví, aquí nos vimos,
allá te busqué, aquí me encontraste.

Pero tu ya no estás,
y por mucho que vuelva atrás la mirada,
por mucho que te adivine al pasar,
tu ya no volverás.

Hace tiempo que me di cuenta,
que la mayor parte de mis recuerdos contigo
son irreales, son sueños perdidos.
Pues tú nunca me miraste,
como yo ahora te miro.

Así que por mucho que busque,
por mucho que te mire
reflejado en imagenes de un tiempo en el que no estuve
ni estaré.
Por mucho que te llame en la noche,
aunque te busque donde debiste estar,
en los rostros junto a los que te vi,
nunca volverás.
Porque nunca estuviste,
ni yo nunca te tuve,
ni tendré jamás.

Me asomo por la ventana.
No sé que espero de la mañana,
pero tu no estás en ella,
ni lo estuviste,
ni estarás jamás.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Ley y Orden Unidad de Víctimas Especiales


Hay series eternas que se hacen eternas. Y hay series eternas que aún se hacen cortas. Para mí, una de ellas es Ley y Orden: Unidad de Víctimas Especiales.


La serie Ley y Orden está formada por varias homónimas relaciones entre sí. Creada por Dick Wolf en 1990 trata la relación entre el cuerpo de policía y la fiscalía, así como los crímenes que se cometen en la ciudad de Nueva York. De esta premisa han surgido varias ediciones, numerosas temporadas (20 al menos) y por supuesto pequeñas variantes de los distintos cuerpos de la policía. La magia de la serie es que los personajes de las distintas unidades y mini series se conocen entre sí, y a veces actúan como estrellas invitadas en series distintas a la suya. Por ejemplo, el Capitán Danny Ross (interpreta por Eric Bogosian) es el jefe del cuerpo de varios equipos como los del entrañable Goren (Vincent D'onofrio) o el de Logan (Cris Noth, también conocido por interpretar a Mr. Big en Sexo en Nueva York) y Wheeler (Julianne Nicholson). 


Mi favorita es la Unidad de Victimas Especiales, que trata los asuntos de índole sexual y la seguridad de los niños. Cierto es que los crímenes de esta unidad son los más crueles y algunos episodios te dejan con un mal sabor de boca. Pero lo que me atrae de esta serie no es el morbo, sino la maravillosa preparación técnica y el equipo de personajes. Cada personaje tiene un trasfondo psicológico muy fuerte. Su pasado y sus relaciones con los demás modifican el transcurso de la serie y no puedes evitar enamorarte de los miembros de la Unidad. 



El Detective Elliot Stabler (Christopher Meloni) forma parte de la pareja protagonista y es uno de los personajes más carismáticos. Cristiano y casado con su novia de la Universidad con la que tiene cuatro hijos, vive según las bases de la rectitud y la importancia de la familia. El amor por sus hijos hará que muchos casos relacionados con niños se le atraganten. La relación con su familia es vital ,sobre todo con el avance de las temporadas en las que su relación estará a punto de fracasar y sus hijos se vean envueltos en la trama policíaca.
Pero si hay algo que caracteriza al inspector Stabler son sus problemas de control de la ira. La violencia policial es algo chungo, pero tras un par de temporadas viendo a todo un elenco de grandísimos hijos de puta te regocijas con cada golpe. Aunque esto lleve a Elliot a afrontar graves problemas con los de Asuntos Internos y sus propios compañeros. 



La detective Olivia Benson (Mariska Hargitay) es la musa de la serie aunque se aleje por completo de los cánones de belleza de las típicas mujeres policía seductores y fuertes. Olivia es hija de una alcohólica y de un malnacido que violó a su madre, y vive por y para su trabajo. Cada caso es vital para ella, que ve antes a las personas que los cadáveres o el caso mismo. Dulce y comprensiva es la contrapartida perfecta de su compañero Elliot Stabler y sus dotes de empatía ayudan en muchos casos para conseguir los testimonios de mujeres violadas y niños maltratados. Sin embargo Olivia es fuertemente inestable, una mujer solitaria sin familia ni amigos fuera del cuerpo. No se le conoce pareja y su madre, única familiar conocida, murió hace tiempo. Quizá por ello su relación con su compañero es una de las más fuertes que se han visto en las incontables series de policías que pululan: entre ellos no hay la acostumbrada tensión sexual entre compañeros de distinto sexo sino mutua comprensión y amistad.
Conforme avanza la serie Olivia se volverá más fría y más violenta, harta de las injusticias y crímenes a los que se enfrenta diariamente, e intentaré buscar a su padre para hacer justicia.


 

El detective John Munch (Richard Belzer) forma parte de la segunda pareja de inspectores de la Unidad, otra diferencia con las otras series de Ley y Orden: aquí hay varios inspectores trabajando juntos. Munch es carismático a pesar de tener un papel secundario en la mayoría de los capítulos.
De origen judío, al igual que Olivia vive para el trabajo no conociéndosele aficiones, amigos ni familia. Cada vez que te imaginas la vida de este hombre ves una casa triste y gris. Mordaz y sarcástico, es bastante negativo y afronta con un humor negro todas las vicisitudes del trabajo. Sin embargo también tiene un gran corazón que tiembla en algunas ocasiones pero sin dejar nunca de ser fuerte.



Odafin Tutuola (conocido por todos como Fin e interpretado por el actor y rapero Ice-T) llegó a la Unidad de Víctimas Especiales desde la Unidad de Narcóticos. Se sabe que trabajó de infiltrado durante un tiempo tras lo que lo trasladaron de Unidad. Al principio de la serie le resulta muy duro pasar de trabajar contra criminales y droga a lidiar con violadores y sus victimas, pero acompañado de Munch termina formando parte de la piedra angular del equipo.
Divorciado y padre de un hijo adolescente, su familia se verá envuelta en su trabajo e incluso descubrirá que dentro de sus parientes más cercanos se esconde un criminal que oculta un terrible crimen. 



El Capitán del equipo es Donald Kragen (Dann Florek) un curtido veterano que intenta alejarse del horror de los crímenes analizándolos objetivamente. Sin embargo, sus inspectores le recordarán a las víctimas en cada capítulo implicándolo en algunos casos. Porque a pesar de que los inspectores de la unidad llevan años en su trabajo, Kragen sigue apareciendo a veces como una especie de mentor que tiene que tragar con los estallidos de ira de Stabler, las discusiones dentro del grupo y  algunas infracciones de la ley cometidas por el grupo para resolver unos cuantos casos. En serio, este hombre si existiera en la realidad manejaría altos niveles de estrés. 



El doctor George Huan (B. D. Wong) es uno de mis personajes favoritos. Miembro de la Inteligencia de los Estados Unidos es un brillante psicoanalista que actúa como consultor de la Unidad. Su trabajo es vital en algunos casos y siempre está dispuesto a encaminar a los inspectores sobre una buena pista. Conforme avanza la serie sus lazos afectivos con la Unidad se vuelven más fuertes hasta que ya nos parece que forma parte del grupo, pasando más tiempo con la Unidad que con sus propios compañeros. En más de una ocasión se ve obligado a tratar como pacientes a los inspectores y ayudarlos con sus traumas y decisiones difíciles.  


 


Las ayudantes del fiscal son Alexandra Cabot (Stephanie March) y Casey Novak (Diane Neal).  Esta es la premisa de Ley y Orden, la Ley de la fiscalía y el Orden de los cuerpos de policía. En Unidad de Victimas Especiales este papel remite pero sigue siendo muy importante.
Durante las primeras temporadas el equipo cuenta con la colaboración de Alex pero tras verse envuelta en un turbio asunto con las mafias se ve obligada a entrar en el programa de protección de testigos y es sustituida por Casey Novak. Casey trabaja de modo distinto al de Alex. Al ser nueva en la Unidad no tiene los vínculos de amistad con los inspectores como pasaba con su predecesora. Además tiende a imponer la ley aunque sea injusto o favorezca al criminal. 

 


Otros miembros de la Unidad son la doctora Melinda Wagner (Tamara Tunie) la forense del grupo, el equipo de audivisuales y el detective Chester Lake (Adam Beach) que aunque pertenece a otro distrito colabora en algunos casos. 

En resumidas una gran serie más profunda y elaborada que la mayoría del género y aún que las otras de Ley y Orden que ya lleva once temporadas y pronto estrenará la doceava que veré con ansia.


martes, 21 de septiembre de 2010

True Blood: Carteles promocionarios

Tras mucho tiempo posponiendo el momento de ver True Blood me temo que he caído de nuevo en las garras de HBO. Me temo que hay demasiado que decir sobre esta serie y poco seso en mi cabeza, así que limito a subir los mejores carteles promocionarios de la primera temporada: 

 




















2ª Temporada





martes, 14 de septiembre de 2010

Historia del Rey Transparente

He aprovechado el verano para atiborrarme de libros. Mi última lectura ha sido Historia del Rey Transparente de Rosa Montero. Rosa Montero ha escrito varias novelas más, algunos artículos para periódicos e incluso algo para el teatro, todo ello centrado en las relaciones amorosas y el papel de la mujer en la Historia.


Historia del Rey Transparente se centra en la vida de Leola, una joven campesina de algún punto de la Francia medieval. La guerra entre señores locales acecha la sucia y pesada vida campesina que tiembla cuando empiezan a reclutar campesinos para la guerra. Leola pierde a su padre, su hermano y a su prometido Jaques, encontrando como único medio para sobrevivir, disfrazarse de caballero con las armaduras de soldados muertos. Así inicia toda una odisea para buscar a Jaques y a su familia, que desembocará en una vida de guerra y desolación.


La Cruzada de los Niños. Una de las terribles consecuencias del
 fanatismo y la ignorancia entre el pueblo.
En su viaje contará con ayuda de la curandera Nyneve, que dice ser una bruja de más de 100 años de vida que vivió en la corte del rey Arturo, cuya veracidad y supuestos poderes mágicos se debaten entre la realidad y la locura. Será entrenada por Roland, caballero errante y caído en desgracia, participará en torneos y pasará a formar parte de la corte de la condesa Dhuoda, una dama que intenta mantener el sistema feudal que empieza a caer con los primeros vestigios del Renacimiento y cuya cordura pende de un hilo. Conocerá a la reina Leonor, madre de Ricardo Corazón de León, se convertirá en mercader de sangre vendiendo su espada al mejor postor, verá el horror de la Cruzada de los Niños, los primeros vestigios de la Inquisición y la locura de la guerra.  Vivirá con alquimistas y exorcistas, aprenderá la diferencia entre magia y medicina, conocimiento y oscuridad. Verá la caída de los cátaros y será arrastrada por ella. 


En cuanto al Rey Transparente es una sombra que avanza durante toda la historia, aunque no influye directamente en ella. La leyenda del rey Transparente es una historia que va de boca en boca, pero todo aquel que la cuenta acaba teniendo una muerte horrible. Leola se afanará por conocerla aunque no llegaremos a conocerla en su totalidad hasta el final del libro. 


Lamentablemente, aunque la historia se sitúa en toda la zona pirenaica, del norte de España y Francia, y aparecen algunas localidades reales como el castillo de Motsegur, Montero dice haberse tomado gran cantidad de licencias históricas, de tal modo que podemos considerar que el mundo de Leola es ficticio aunque con cierta carga histórica real. Hay gran cantidad de diacronías e inexactitudes que reunen personajes que no pudieron conocerse o que en la novela aparecen con una edad que no tenían en aquella época. Un fallo bastante grave que enturbia la narración que por lo demás es bastante buena: dinámica y entretenida. 


Los soldados arrancan a Jacques de entre mis brazos y lo levantan. Entonces vuelvo en mí: pego un tirón, me suelto de la mano del hombre que me sujeta y echo a correr. Sé que no vienen buscándome a mí, pero las mujeres siempre estamos en peligro en tiempos difíciles, y aún mucho más las mujeres solas. Así es que corro y corro sin mirar hacia atrás, a mi casa, cuyo techo ya ha empezado a prenderse, a mi padre, a mi hermano. Corro y corro entre las briznas encendidas que se mecen en el aire, entre las hilachas de humo y el restallar de los árboles que arden, mientras soldados del señor de Abuny se llevan a mi Jacques. 









viernes, 10 de septiembre de 2010

Quebranto y Varapalo

Como ya he confesado en ocasiones anteriores, si me caracterizo por algo, es por la inconstancia. Por eso acumulo gran cantidad de aficiones, una de ellas la costura, que por supuesto abandono por largos períodos de tiempo.
Sin embargo, este verano he conocido a un par de criaturas bastante interesantes: 

Quebranto y Varapalo



{{Ficha de raza |nombre = Volandrones nocturnos |nombre científico = Volucer Improbum |región = España |tipo = Bicho raro |dimorfismo sexual = Todos. Y mucho y muy feo. |tamaño = Pequeño. |peso = Escaso. |pelaje = Suave y blandito. Propicio para embaucar a sus víctimas. |plumaje = Pelusón. |cuernos = Camuflan los orificios auditivos. |cabeza = Chata. |boca = Dentada y deforme. |ojos = Saltones y deformes, de color negro. |orejas = Deformes. Protegidas por unas protuberancias que asemejan cuernos. |cola = Es un bicho raro, pero no tanto. Carece. |patas = Dos, raquíticas y abotargadas que solo sirven para posarse. |carácter = Cambiante y esquizofrénico. |difusión = Toda zona con boscaje espeso, casas en ruinas y espesura oscura. |federaciones= CaCa, D&D, Dao, CHYF. }

Quebranto y Varapalo son dos especímenes de volandron. Estas criaturas se dedican al pillaje, son carroñeras y ladronas. Les gusta trastear y meterse en cosas ajenas. Raptan crías u otros animales más pequeños que ellos y piden rescates que nunca se cobran. 

Quebranto es un ejemplar macho, mayor que Varapalo. Las protuberancias de su rostro asemejan unas gafas. No se sabe si es una protuberancia evolutiva o el resultado de algún hurto. Parece más adaptado, tanto por estas protuberancias como los grandes incisivos que lo señalan como un macho fuerte. Gusta de la estrategia y la planificación y nunca hace nada que no le reporte un buen beneficio. 
Varapalo. Macho joven, como señalan sus escasos y cortos incisivos curvados. Revoltoso, le agradan los niños. Sobre todo cuando corren por la espesura llenos de arañazos. El hurto y el engaño son sus aficiones, pero las comete sin criterio alguno. Suele seguir a su hermano Quebranto en sus tropelías aunque suele embarcarse en otras más fútiles. 
Dejando a un lado la parodia de documental de la 2 que han montado estas dos criaturas, basta decir que los volandrones son una especie muy fertil y hay muchos. Para tener tu propio volandrón solo hace falta un patrón. Cuando los encuentre, subiré los patrones. De todos modos es sencillo; con la silueta se hacen dos partes, se cosen y se rellenan. Ya el atrezzo del volandron se puede hacer con cualquier cosa: botones, trozos de tela, macarrones...
Solo depende de la maña o ganas de jugar con la pelusa que se tenga. 


miércoles, 8 de septiembre de 2010

Heilig (III)

III:

Para Ommuhan lo sagrado era el recuerdo del Hogar, de la ciudad en la que había crecido. El recuerdo de su Madre y de Ommi, su Hermana pequeña. Porque no había nada de sagrado en el campo de batalla, ni en los estandartes ni en señor ni dios alguno. Al despertar veía humo, veía rostros oscuros de ojos hundidos. Esos eran los buenos. Los peores eran los hombres de ojos brillantes, que anhelaban oir la llamada al combate y hendir sus armas en la carne del enemigo.
Ommuhan salió de la tienda que ocupaba en las escasas horas de sueño y miró el horizonte. La Ciudad estaba allí, como siempre. Pero al bajar la mirada lo que vio fue su Ejército. Los hombres esperaban a Ommorhan, Caballero de la Orden, su capitán, su guía. Sin un capitán aquellos hombres se convertirían en lobos. Ese era el deber de Ommuhan.

Heilig, ist mein Kampf in diesem Krieg
Sagrada es mi lucha en esta guerra


La Ciudad los esperaba. Durante diez años había sido ocupada, reconquistada e incluso arrasada. De ella solo quedaban los muros, que se reconstruían constantemente, y las tres altas torres que marcaban los puntos sagrados de la Ciudad. Años antes de la Guerra había una cuarta, cada una marcando uno de los puntos cardinales. Para la gente de la Ciudad eran sagradas. Por eso cuando se las arrebataron intentaron reconquistarlas. Los que se las arrebataron las consideraron puntos de observación al Cielo de donde procede su Dios y también las consideraron sagradas e intentaron mantenerlas. Para los que no consideraban sagradas las torres, pero que vivieron en la Ciudad o lucharon en sus murallas, consideraban sagradas las vidas perdidas, los recuerdos rotos y los sueños truncados.

Un guerrero corre hacia el campamento de Ommuhan. Grita palabras de Victoria, la Ciudad ha caído. Ommuhan avanza a grandes trancos en dirección hacia la tiendas de los otros Capitanes, del Señor y de la Ciudad. Sobre la muralla, cuerpos inertes. Otros en el campo de batalla, desplomados. No murieron allí sino en lo alto de las murallas. Algo terrible ha pasado en la Ciudad y el Ejercito del Señor está contento.

Heilig, jedes Mittel für den Sieg
Sagrado, haz lo que haga falta por la victoria

Ommuhan entra con violencia en la tienda de su Padre. Mira a su alrededor en la penumbra aunque ya sabe donde encontrará a Ommun. El Sacerdote fue herido hace ya tres años por una flecha en el cuello que casi le cercenó su Vida. No tendría que haber salido herido si hubiera seguido siendo el Sacerdote. Pero el mismo deseo belicista que llevó a convertir a su Hijo en guerrero lo llevó a predicar subido en un caballo de guerra entre los combatientes.- Padre.
La figura se alza en las sombras. Huele a incienso y a la pobredumbre que el Sacerdote ya no puede ocultar. Un hombre enfermo y viejo lo mira con sus ojos vacíos. Hubo un momento en el que Ommuhan se alegró de ver desaparecer la chispa sanguinaría de los ojos de Ommun. Hoy ya no está tan seguro.- Los deseos de Dios se han cumplido, Ommuhan. Su furia ha caído sobre los malvados de la Ciudad y ahora la Ciudad es nuestra.
Ommuhan entiende que no tenía que haber ido a ver al Padre para confirmar lo que ya sabía. Lo que el Señor había decidido hacía meses y que el Sacerdote había aceptado a pesar de transgredir a su propio Dios y la Palabra que le enseñó a su Hijo.

und Heilig ist der Vater der mich liebt
y sagrado es el padre que me ama

El resto de la jornada la pasaron sacando los cuerpos de los Muertos de la Ciudad. El veneno había emponzoñado todos los pozos de Agua de la Ciudad y aniquilado a todos los habitantes. En los cadáveres se ven aún las marcas de la lenta enfermedad que los marchitó por dentro. Ommuhan vió cadáveres así hacía mucho tiempo. Sus propios hombres murieron ante las oscuras artimañas del Enemigo y el Sacerdote maldijo el uso de estas armas prohibidas por su Dios. Pero el ojo por ojo había prevalecido sobre los deseos de buena voluntad y de justa guerra.

Los soldados traen a rastras a algunos supervivientes, bendecidos o malditos con un cuerpo fuerte que aún los ha preservado. Ommuhan es el primero en ver al otro Señor de la Ciudad. Era un hombre joven y hermoso, que sucedió a su Padre tras la muerte de este, lleno de Ideales y Esperanza. En pocos años terminó usando malas artes y engaños para acabar con el Enemigo y Ommuhan lo odió. Ahora, al ver sus ojos hundidos y los huesos que se clavan en la piel amarillenta ya no está tan seguro.- Mátalo, Ommuhan – dije la voz del Padre, que se arrastra apoyándose en su ayudante. Algo brilla en el fondo de sus cuencas vacías; nada bueno – Mátalo y así el Señor podrá proclamarse Amo de la Ciudad.
Y de las Minas con sus Metales preciosos. Y del puesto comercial. Y del Tesoro del otro Dios. Ommuhan sabe todo esto y algo dentro de su corazón grita de dolor. Pero su cuerpo permanece callado y alza la Espada. La Sangre del otro Señor mancha los cuerpos de sus Amigos, de su Familia, muertos lentamente por la Guerra.

Heilig, all die Sönden mir vergiebt
Sagrado, todos los pecados me son perdonados

El Ejercito volvió victorioso a casa. Ommuhan durmió durante tres días. No escuchó las canciones ni los vítores de alegría y celebración. No vio a la Señora besar su sucia frente ni al Señor honrar a su Padre en el Altar. Solo vio llorar a su Madre con las lágrimas de todas los Muertos de la Guerra.

En el lecho de su Hogar, Ommi iba a verlo. Sus manos pequeñas lo peinaban y lo cuidaban sus dulces besos de Hermana. Para Ommi su Hermano es Sagrado, aunque ya no haya Luz en los ojos de su Hermano. Pero tampoco la hay en la de su Madre y cuando los ojos de su Padre brillan, Ommi siente miedo. Por eso su Luz ilumina la Casa en la que el Hermano duerme.
La voz del Señor convoca al Ejército a una nueva Guerra. Garbi ya no llora, ¿qué sentido tiene ya? Ommi si llora y sus Lagrimas son perlas de Luz.


Heilig, ruf nach dem Meer aus Blut
Sagrada es la llamada tras el mar de sangre

El aire está lleno de arengas y gritos de Guerra. El Ejercito avanza con el Señor y su Sacerdote que se tambalea a la cabeza. Los Caballeros de la Orden de Dios los siguen y Ommuhan a ellos.
Un alto en el camino, humo a lo lejos. Las aldeas del Señor arden y sus habitantes huyen o mueren. Gritos de ira y cólera llegan hasta el Cielo. El otro Ejercito ha llegado antes de lo esperado y avanza inexorable hacia la Ciudad donde espera la Señora. Donde espera la Madre y espera la Hermana. Los gritos de Odio llenan el aire y espolea al Ejercito. Ommuhan corre, y el Cielo recibe su grito de angustia.

Heilig, sinkt mein Haupt voll Gottes wut
Sagrado, mi cabeza sedienta de la furia de Dios

La Ciudad ha sido sitiada cuando el Ejercito del Señor llega. Todos gritan. El humo se eleva de la Ciudad y el otro Ejercito es una marea que separa a Ommuhan de su Hogar. Todos gritan y el Ejercito carga.

La Lucha es eterna. Ommuhan avanza sobre su caballo con la desesperación del que ha visto la Muerte Su espada manchada de sangre hiende el aire, alzándose una y otra vez sobre la marea eterna que lo separa del Hogar. El caballo cae, muerto, y Ommuhan grita al alzarse como un Dios de la Muerte. Corta, y mancha su rostro de Sangre. Los Hombres gritan.

Heilig, sterben Feinde durch meinem Arm
Sagrados enemigos cayendo por mi brazo

El Señor lucha con desesperación junto a los hombres. Su formación se mantiene, pero Ommuhan avanza lento y lejano, matando aunque su cuerpo grite de dolor. El Padre pálido como una mortaja ve al Hijo perderse en lo lejano. Su caballo joven lleva a su cuerpo viejo más allá de la seguridad del Ejército del Señor. Nadie grita al verlo partir.
El Viejo, que es Sacerdote pero también Padre ha entendido por fin. Grita y llora mientras carga como un Soldado entre el Enemigo que no espera esa aparición espectral. Ommun ha vislumbrado de nuevo lo Sagrado, que es el Hogar, la Esposa, la Hija. El Hijo. El Enemigo reacciona y abate al Viejo de su caballo. Las flechas que lo hirieron y lo postraron al lecho lo llevan ante la Muerte esta vez. Los hombres gritan y lloran.

Heilig, spricht der Klerus seinen Wahn
Sagrado, dice el clérigo en su locura

Ommuhan despierta en la Ciudad. Llora confuso mientras cosen la herida de su vientre y curan el Vacío que deja el ojo perdido y el muñón de la mano deshecha. Fuera la Ciudad grita y llora.
El Señor encuentra a la Señora empalada en su Castillo y besa las cabezas cortadas de sus Hijos. La Ciudad ha sido violada y quemada y casi nada queda sobre lo que llorar.

Recuperan el cadáver de Ommun y Ommuhan llora sobre él pues no queda nada sobre lo que llorar de su Madre y de su Hermana. Los hombres que lo han acompañado en la larga Guerra que ya se daba por ganada lloran con sus ojos vacíos y algunos empiezan a gritar como Lobos. La lluvia roja cae sobre la tierra y Ommuhan grita y se une a los Lobos.

Heilig ist mein Vaterland nicht mehr!
¡Mi hogar no es sagrado nunca más¡

Y la lluvia roja cayó sobre la Tierra.
Una.
Y otra vez.
Y otra.
Finalmente los Hombres se horrorizaron de lo sucedido y apelaron a la Vida, el Amor y la Redención. La Paz llenó el Mundo y el aire se llenó de cánticos de Felicidad y Nueva Vida, y de Recuerdo a los Caídos.
Dos generaciones bastaron para que la lluvia roja cayera de nuevo sobre la tierra pues, de nuevo, el Ser Humano perdió de vista lo que era Sagrado para ellos.
Una.
Y otra.
Y otra vez.
La lluvia roja sigue cayendo sobre la Tierra. 

Licencia de Creative Commons
Heilig by Alea Jacta is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.

domingo, 5 de septiembre de 2010

Heilig (II)

II:

Para Garbi, sagrado es su marido, que la salvó de la pobreza. Sagrado es también su hijo, y sagrado es su hogar. Sagrada es la ciudad en la que ahora vive, independiente y fuerte. Sagrado es cada vez más el dios de su hombre, pues sagrado es él, sagrado es su hijo y sagrada es su ciudad.
Para Ommun, sagrado es Dios al que venera y de quien es sacerdote. Sagrada es la ciudad que lo vio nacer y sagrada es su familia, Garbi y su hijo. Todo esto es sagrado para Ommun, por lo que ha decidido que debe viajar lejos, con su familia y el recuerdo de su ciudad, para que su Dios sea conocido en otras tierras.
Garbi carga en la carreta todo lo que es sagrado para ella y parte lejos con Ommun. Hacia las "otras" Ciudades que veneran al "otro" Dios.

Heilig, ist mein Zug in Fremdes Land
Sagrado es mi viaje en tierras desconocidas

Ommun alza su mano, señalando a Dios que brilla en el Cielo. Unos pocos de los "otros" lo escuchan y después se van. Unos pocos vuelven, otros no. Garbi espera sentada junto a su Hijo, lo más sagrado para ella.
El "otro" Señor de esta "otra" Ciudad en la que la Ommun predica su dios, alza su mano. El "otro" Sacerdote del "otro" Dios piensa que Ommun es una amenaza. El "otro" Sacerdote tiene mucho poder entre el pueblo, así que el "otro" Señor pido al "otro" Ejercito que alce la mano. Para el "otro" Señor su ciudad es sagrada, no quiere que haya altercados.

Heilig, zu erheben meine Hand
Sagrado, alzo mi mano

Ommun pide ayuda a su Dios y después pide ayuda al Señor. Le cuenta lo que el "otro" Señor ha hecho, impulsado por el "otro" Sacerdote y su "otro" falso Dios. El Señor no hace caso a Ommun, paga lo que perdieron al ser expulsados de la "otra" ciudad y los despide con buenos deseos. Ommun decide ir a ver al Hijo del señor, que algún día lo será en vez de él.
El Hijo del Señor profesa la fe de Ommun y su esposa es hija de un Sacerdote del Dios. El Hijo del Señor recibe con los brazos abiertos a Ommun y le promete que hará algo en contra de ese "otro" Dios. Después de todo, Dios es lo más sagrado.

Heilig, was mein Glaube mir befiehlt
Sagrado es lo que mi fe me dice

El Señor ha muerto, su Hijo es ahora el Señor. Ommun ha conseguido permanecer junto a él todo este tiempo, primero como humilde Sacerdote del Dios en el Castillo del Hijo del Señor. Después, gracias a su labia y sabiduría, Ommun consiguió ser su consejero espiritual. Ahora que el Hijo es Señor, Ommun es el Sacerdote del Castillo del Señor y tiene el beneplácito de la Señora.
Ommun recuerda al Señor la afrenta que sufrió en la "otra" ciudad. Recuerda que el "otro" Señor venera al "otro" Dios que es falso. La Señora recuerda al Señor lo que es sagrado para él. El Señor recuerda las minas de ricos minerales de la “otra” ciudad y su situación estratégica en la ruta comercial. El Señor prepara a su Ejercito.

Para mantener lo que es Sagrado, Ommun partirá con su Señor como su Sacerdote. Ommuhan, el hijo de Garbi, lo más sagrado para ella irá con él.
¿Por qué? - dice Garbi. Aún recuerda lo que sucedió en su pueblo por querer mantener lo más sagrado. Recuerda sus consecuencias.- Es lo que Dios quiere de Mí.

Ommun se llevó a Ommuhan, cabalgando junto al Señor. Garbi y Ommi, su hijita se quedan en el Castillo del Señor. No entiende porqué lo sagrado de Dios es hacer la guerra a la “otra” Ciudad. Garbi contempla a los Sacerdotes y Sacerdotisas del Castillo. Veneran a Dios trabajando en silencio para ayudar a la Ciudad, o declaman en voz alta palabras de Amor y Luz. Este es el Dios sagrado de Garbi y no entiende que tiene que ver con el dios de Ommun.

Heilig, weil mein Gott es von mir will
Sagrado, porque es lo que mi dios quiere de mi

El Ejercito surca la tierra con sus caballos, sus carretas y sus hombres dispuestos a la batalla. El Señor está pletórico. La noche antes de partir, el Sacerdote Ommun y la Señora le entregaron una espada por la que habían orado durante siete noches, bruñida con el metal que cayó del Cielo (que es el Reino de Dios) y bañada con las lágrimas de la Luna, que es la hija del Dios. Es la Espada sagrada del Señor.
Junto a él cabalga su Sacerdote y su hijo, y sus caballeros de la Orden sagrada del Dios. Le sigue el Ejercito, que tiene como objetivo reivindicar todo lo Sagrado.

A un día de viaje de la “otra” ciudad, el Señor pide a Ommun que oficie una ceremonia al Dios para que les dé fuerzas. Ommun alza su mano al Dios y el Señor alza su Espada. Los hombres alzan sus armas y se sienten fuertes, sagrados. Pues es lo que Dios quiere de ellos.

Ziehe ins gelobte Land
Gottes Schwert in meiner Hand
dann sind wir Heilig!
Cruzando la tierra sagrada
con la espada de Dios en mi mano
¡somos sagrados¡

Ommuhan permanece junto a su padre, ayudándolo a oficiar la ceremonia. Esta feliz de ver tan buenos hombres junto al Señor. Sabe que todos ellos, que guardan silencio ante las palabras de Ommun, que se arrodillan y claman a Dios son buenos, pues luchan por lo que es sagrado para ellos.
Sin embargo, Ommuhan ve, Ommuhan sabe. Ommuhan ve a los hombres que acompañan a los caballeros de la Orden del Dios. Ve algunos hombres ignorantes, y otros que buscan lo sagrado como sus amos. Pero también ve a otros hombres y sabe que son lobos, que buscan la tierra, el oro y la sangre. Ve a los lobos y tiembla al verlos también entre algunos de los caballeros de la Orden. Para ellos no hay nada sagrado en este mundo.

Heilig
...doch Heilig ist mir nichts auf dieser Welt!
¡sagrado¡
¡Pero no hay nada sagrado para mi en este mundo¡

La "otra" ciudad gritó y tembló como una sola. Cuando el "otro" Señor fue derrotado y sus caballeros, que pertenecían a la "otra" Orden de su "otro" Dios, murieron el campo de batalla, la ciudad fue tomada. Pero después de colocar su Bandera sagrada, el Señor dejó la "otra" Ciudad en manos del Ejercito. Ommun y el Señor se reunieron con los Caballeros a tratar lo relevante a la futura ocupación y gestión de la ciudad. Solo vieron lo bueno que era para ellos y se regocijaron.
Ommuhan vio como los hombres-lobo tomaban la ciudad. Destruyeron todo lo que no se pudieron llevar y se llevaron todo lo que quedó para coger. Mataron, robaron y arrasaron porque, después de tantos años de guerra, desolación y muerte por seguir vanas promesas u órdenes, ya no quedaba nada sagrado para ellos.
Heilig war uns nichts auf dieser Welt
¡No hay nada sagrado para nosotros¡

Y la lluvia roja cayó de nuevo sobre la tierra...

Licencia de Creative Commons
Heilig by Alea Jacta is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.