Tenshi Nanka Ja Nai

Tenshi Nanka Ja Nai o No soy un ángel en la versión española, es un shôjo manga o comic japonés para chicas de la mangaka Ai Yazawa, más conocida por sus aclamadas obras Nana o Historia de un vecindario. 

   

El shôjo no es uno de mis géneros manga favoritos, es más, suelo criticarlo bastante, pero la obra de Yazawa es una de mis drogas particulares. Yazawa es capaz de dar cierto realismo a las historias de color rosa completamente ñoñas que suelen caracterizan a un shôjo; es más, tiende a tratar temas bastante duros y trataría tantos más de no ser por la censura de los editores.

Tenshi Nanka Ja Nai trata la historia de Midori Saejima que acaba de empezar dentro de la primera promoción del instituto Jirai. Allí se encaprichará de Sudoh, un macarra malote que, como es habitual, la llevará por la calle de la amargura. Hasta aquí algo completamente habitual, pero la mecánica es distinta. No se trata de la sucesión chica le gusta un chico, chico no quiere chica pero finalmente chico quiere a chica, o muchos chicos quieren a chica. Vale, aparecen los elementos habituales del shôjo pero tratados de manera distinta. El guaperas macarra tendrá amargada a la pobre Midori durante los tres primeros tomos (de cuatro, es todo un record) con auténticos feos que le hace a la pobre prota. Mamirin, una chica super estricta consigo mismo se enamorará de un chico cuya novia es una chica guapísima pero ligerita de cascos que, en vez de convertirse en la declarada "mala" se desvela como una persona torturada con grandes complejos. Tampoco hay utopías de "dejaré mi vida por ti", sino que encontramos a una maestra que renuncia a su amor por ser este un bohemio viva la vida. 

   

En fin, una ñoñería con tintes realistas que la verdad me ha gustado mucho (hoy mismo he terminado el cuarto tomo que acaba con la historia de Midori). Muestra escenas costumbristas de la vida del Japón, como la organización de un instituto japonés o el reparo que tienen los ciudadanos del país del sol naciente de besarse, mostrándonos escasas escenas de besos, más realistas con la sociedad japonesa que muchos otros. 

Aparte el dibujo de Yazawa me gusta mucho; es original y artístico. Y sobre todo impera una poderosa simbología en toda la historia. Midori es llamada en el instituto ángel Saejima y a menudo se pinta representada como tal, y pinta a su querido Sudoh como un dinosaurio mafioso. Otro detalle son las portadas de los tomos recopilatorios: cada uno representa una estación del año y a Midori y a otro personaje de relevancia en la serie. Las dos primeras imágenes de esta entrada corresponden a la primavera: Midori y Sudoh. Las imágenes que añado a continuación son el verano con Midori y Yuko Mamiya, y el otoño con Midori y Ken, mejor amigo de la infancia de Midori. La portada del invierno muestra a Midori vestida de novia y a un misterioso chico de espaldas vestido de novio que no incluiré porque no me gusta xD

 

En fin, un manga divertido y entrañable para pasar el rato. No es una obra de arte pero su edición especial con laminas a color han hecho maravillas en mis ratos libres. Algo más que agradecer a la genial Ai Yazawa.